lunes, 13 de octubre de 2008

Cuidado con los cachorros

Agradezco a mi nuevo y septentrional amigo y lector de éste blog que nos haya informado del accidente de tráfico que se llevó la vida de Jörg Haider éste fin de semana.

Los líderes de la nueva extrema derecha europea parecen estar destinados a morir de forma improbable. Si a Pim Fortuyn le pegó cinco tiros un extremista vegano (lo juro), el ultraderechista austríaco se la pegó a 140 por hora en un Volkswagen Phaeton (el otro nombre del Audi A8; una tanqueta, vamos) en un tramo de ir a 70, después de salir de un cabaret y yendo al 90º cumpleaños de su madre.

Haider fue reconocidamente la cara de la nueva extrema derecha europea, y conviene un poco explicar ésto. Si la combinación tradicional (modelo fascista) incluye la exaltación patriótica y el uso indiscriminado de miedos y odios, la nueva extrema derecha excluye la exaltación patriótica (que en los tiempos que corren, queda medio ridículo) y se centra en el cacao sustancioso: el uso de los miedos y odios colectivos de una forma perfectamente estudiada: ser lo suficientemente extremista como para llamar la atención, pero no lo suficiente como para parecer un loco peligroso.

En un país donde el fascismo siempre ha sido una opción a considerar, la idea cayó como un guante: el FPÖ se convirtió en la tercera fuerza política del país y Haider hubiera seguido siendo gobernador de Carintia mientras Dios le hubiese dado vida. Pero el problema de la extrema derecha es que es personalista. Y en los partidos personalistas todo el mundo quiere ser califa en lugar del califa.

El FPÖ no fue una excepción, Haider se fue a fundar otro partido, y en las elecciones de hace dos semanas Haider quedó más que bien.

La cuestión es que ésta nueva extrema derecha a la que Haider puso cara se ha expandido como la pólvora a lo largo y ancho de Europa. Y lo que es peor, ha permeado con su fórmula a la derecha de toda la vida, que cada vez tiene menos pudor en recurrir al populismo extremista.

Haider ha muerto, pero sus cachorros están entre nosotros. Cuidado con ellos.

Seguiremos informando.

3 comentarios:

coprophagic proctologist dijo...

Siempre a su servicio, mi buen Cardinal.
Yo que soy mas bien ignorante en estas lides, me pregunto como el anterior partido de finado de definia liberal al tiempo que ultranacionalista y xenófobo. ¿No es contraditorio?
Por último me pregunto: ¿cúal será la próxima muerte ridícula de un polítio derechista en Europa?
¿Quizás morir de frío en su palacio por no poder pagar la calefacción?

CardinalXiminez dijo...

El FPÖ era, originariamente, un partido liberal tradicional copiado casi literalmente del FDP alemán: libertad de consciencia y de mercado. Pero un factor entra en juego aquí: el FPÖ siempre ha sido el partido de los pangermanistas laicos, un terreno sinuoso desde donde el nacionalsocialismo crece con pasmosa facilidad.

Respecto a nuestra querida Condesa, lo del helicóptero hubiera estado gracioso.

coprophagic proctologist dijo...

Siiiiii