lunes, 31 de diciembre de 2007

Nochevieja

Ayer, en uno de éstos arrebatos zombis que le dan a uno un domingo a mediodía (falta de cosas que hacer) me dediqué a recorrer los canales internacionales del Digital +, donde uno encuentra maravillas como la televisión cubana, tunecina o coreana. Entre las habituales maravillas está la RAI, emisora italiana que, conforme a la cultura del país transalpino, tiene entre sus cualidades el tener cientos de programas en directo donde siempre (siempre) hay una mujer escasamente vestida.

Pero cuál sería mi sorpresa al encontrarme en la RAI un "collegamento diretto da Madrid" y al Borja Mari de turno expresar en un italiano ligeramente mejor que el de Aznar (lo cuál no es muy difícil) porqué tanta gente (quicir) había ido al Total Papa Show de la plaza de Colón. Bromas aparte, puede resultar tremendamente perjudicial para la Iglesia católica el identificarse de forma tan evidente con los intereses del bigotismo. No es que me importe mucho la pervivencia de la Iglesia católica (ya iba siendo hora) pero lo de echar todos los huevos (con perdón) en la misma cesta nunca ha sido una estrategia habitual del clero. Quizás lo haga porque esté convencida de que el PSOE está tan acobardado de perder el voto católico (¿hasta cuándo existirá esa falacia?) que sabe que haga lo que haga, encontrará un Bono o un Vázquez dispuestos a lamerle los anillos. En fin.

Y, sí, amigos, es la hora de hacer recuento y ver qué tal ha ido el año que hoy termina. 2007 se ha portado bastante bien con éste su corresponsal. Ha sido el año en el que he terminado la carrera (ya era hora), he conocido a mucha gente, mucha gente ha pasado de ser conocida a ser amiga, me he reconciliado con cosas y con personas y me he aventurado a hacer cosas que nunca había hecho. ¿Y 2008? Pues para empezar, va a ser el año en el que me voy a hacer un gafapasta (previa consulta con el oculista, a ver si me quedan bien), voy a empezar en serio con la academia para convertirme en el burócrata que siempre he querido ser, voy a leer más, voy a ver más películas y voy a esforzarme por seguir siendo el friki que ustedes tanto aman y aprecian. Y si no me aman ni me aprecian, ustedes se lo pierden (de verdad: que yo sepa, nadie se ha arrepentido de ser mi amigo)

Pues aquí queda eso: 2007, para Ruina Imponente, ha terminado. Que pasen una muy agradable noche.

En 2008, seguiremos informando.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Las arenas crecientes

Desde mis tiempos de instituto sé que mi gusto musical es extraño e inimitable. Mis eclécticas listas de música no son aptas para convencionales, y sé que, generalmente, las sugerencias musicales que éste su corresponsal les hace suelen caer en saco roto.

Pero es que ayer hice algo tan sumamente fuera de lo común, que tengo que explicárselo y compartirlo con ustedes.

Me he bajado de la Mula un disco completo. Sepan que, por norma, un servidor se baja canciones sueltas; raras veces se baja un disco. Pero no sólo eso: un disco que se vende en tiendas hoy día. Y lo que es más raro todavía: por una crítica que leí en el periódico.

Pero, como es habitual en mí, para explicarles el porqué necesito una insufrible explicación previa.

Escasas son las bandas sonoras que venden más y ganan más premios que la película de la que salen. Una de ellas fue la banda sonora de O Brother, where are thou!, de los mayores judíos que han salido de Minnesota, los grandes Joel y Ethan Coen. (Préstenle atención a No Country For Old Men; por lo que he visto en el trailer, they're back) Espero no necesitar contarles la película; en todo caso, para ambientarla en el Mississippi de la Gran Depresión los Coen decidieron reclutar a los mayores especialistas en música country tradicional y juntarlos todos en un disco. Gran disco, por cierto; y mis temas favoritos, aparte del inmenso I'm a man of constant sorrow, son I'll fly away y Down to the river to pray, ambos interpretados por Allison Krauss, de la que nunca había oído hablar pero cuya música me gustó (y me gusta) indudablemente.

Pues bien: cuál es mi sorpresa, cuándo, en el Público de ayer, leo una crítica musical de un disco de Robert Plant y Allison Krauss.

Robert Plant, sí, ese del grupo de drojaos esos... como se llamaban... ah, sí, los Led Zeppelin.

Innecesario es decir que una vez visto quién hacía el disco, ignorase por completo lo que dijese el periodista en cuestión: era un disco que necesitaba escuchar. Y me lo prestó un amable desconocido a través de un programa de éstos de bajarse cosas.


Pues, amigos, éste es, mayoritariamente, un disco de country. Pero si piensan que es country del tipo yi-ha! o del de los "Buenos Muchachos" de los Blues Brothers, se equivocan. Éste no es un disco para fiestas ni para tipos vestidos de vaquero.

En el country los dúos hombre-mujer son muy populares. Y en éste disco, ambos rompen. Que ella tenía buena voz es algo que ya sabía, pero la voz de Robert Plant, con lo mayor que está y lo mucho que se ha puesto, es algo que te hace sacudir la cabeza y musitar "qué hijo de puta". Como muestra, un botón:



Los temas están cuidados, los arreglos son estupendos, en fin, un disco de country para gente seria, para ponérselo a quién no le gusta el country, en suma, un disco que estaré encantado de compartir con ustedes.

Seguiremos informando.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Un rey menos

Mensaje del Carlangas a la nación española: no sé en sus casas, pero en la de mi abuela ver a toda la familia viendo el mensaje del King se convierte en un espectáculo en sí mismo. Los habituales comentarios: "Está más viejo", "Cuánto pote le han tenido que meter", "Y ahora... ¡cambio de cámara!" van complementados con las menciones a la actualidad: "A que no habla de la hija", "A ver si habla de Chávez", "Esa foto del Rey de jardinero no se la cree ni él" para terminar con las referencias al tiempo: "Éste año se está alargando", "Se tendrá que levantar a mear", y, como no, la celebradísima "¿por qué no te callas?"

Sí, ya van treinta y dos mensajes de Nochebuena de S.M. el Rey (complementado por el inefable publirreportaje "Actos de la Familia Real", que en la redacción del Telediario debe de ser un castigo destinado al periodista más detestado, el becario más pringado y el que tiene que complementar la paga de Navidad con horas extra (o a lo mejor por los tres) y España sigue teniendo un rey, una Casa Real, infantes e infantas y toda la caterva. Aun así, el republicanismo progresa: a ver quién va a ser el primero en ignorar positivamente el mensaje del Rey a favor de la unidad contra el terrorismo. No miren ahora, pero creo que llevará bigote.

Donde realmente ha progresado es en Nepal, donde el año que viene, Brahma mediante (hasta ahora, el único país oficialmente hindú del mundo; India es un estado laico) los ciudadanos darán la patada al rey Gyanendra y proclamarán la república, poniendo fin a casi treinta años de guerra civil entre el Partido Comunista de Nepal (maoísta y, en consecuencia, pelín republicano) y la monarquía.

El rey Gyanendra fue ese simpático señor que asumió el trono tras un extraño episodio que en su día califiqué de "ruleta nepalí" (una evolución de la ruleta rusa que implica poner una metralleta en el centro de la mesa y apretar el gatillo) y capaz de dejar a Hamlet en mantillas: el hijo del monarca reinante entra borracho y armado con una Kalashnikov en el palacio real y dispara a todo quisque, antes de pegarse un tiro en la cabeza: curiosamente, Gyanendra, hermano del rey, no estaba en ese infausto momento (ejem)

Dado que lo de Gyanendra era demasiado turbio para todo el mundo, estaba claro que la monarquía no iba a durar demasiado y así ha sido.

Uno menos. Quedan 27.

Seguiremos informando.

martes, 25 de diciembre de 2007

Sea lo que sea lo que celebren

Y crean en lo que crean, que se lo estén pasando bien y en paz con las personas a las que quieren.

Y tras ésta aséptiquísima y políticamente correcta felicitación de Navidad, tres apuntes de éste su corresponsal:

1. Una vez al año, acompaño a mis papás a su iglesia protestante. Es, por mi parte, una tradición que deriva de aquél 24 de diciembre, hace ya dos años (¡dos años!) en el que volví de Rotterdam a las once de la mañana (tras quedarme encerrado en un ascensor) y tenía tantas ganas de estar con mis padres (y, en realidad, de volver a conversar en mi idioma con cualquier ser humano) que cometí el anatema de acompañarles. Es realmente una experiencia de lo más folclórico: éste año mis padres han cantado en el coro (no teman: mi madre canta tan bien o más que yo, lo que pasa es que yo me acuerdo de las letras) y, como todos los años, mi hermano y yo hemos encendido nuestro radar para localizar a las feligresas más apetecibles. Luego ésta experiencia fraternal se ha visto ligeramente empañada por la insistencia del Mat en poner Radiolé a todo trapo en el coche, pero me lo tragué, en aras de lo que debe ser lo que llaman el espíritu navideño.

2. Y hablando de feligresas apetecibles: hoy Santa Claus me ha traído unos altavoces nuevos, por lo cuál ya puedo deshacerme de los altavoces que le compré a la gélida y fascinante señorita Kuurstra (en fin). También me ha traído un pijama de campaña (color verde militar) que es lo que llevo puesto mientras les escribo éstas líneas.

y 3. ¿Tienen ya plan para Nochevieja? ¿Me puedo apuntar?

Seguiremos informando.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Por respeto al cine y a quienes lo amamos

La línea recta, el cuchillo implacable: muchos, y yo el primero, exigíamos una purga estalinista en RTVE, pero la solución del ERE inmediato e impenitente a los mayores de 60 crea situaciones que pueden calificarse cuánto menos de desastrosas.

Ningún responsable de ninguna cadena de televisión que tuviera un mínimo de tres neuronas se desprendería de Antonio Gasset Dubois por nada del mundo. Un jombre como él, capaz de ver las películas desde un elitismo fuck-all parecido al de mi amigo el Gentleman y luego reírse de todo y de todos para nuestro deleite y disfrute, jamás tendría que dejar la tele. Habría que encadenarle a Prado del Rey y alimentarle de lo que fuera necesario: droja, alcohol, películas de Bergman...

Pero ésto es España, el único país del mundo donde un ciego (Pedro Durán) fue director general de una cadena de televisión. Los responsables de nuestras cadenas de televisión se quitan neuronas para parecer equilibrados.

Así, pues, el por éste su corresponsal idolatrado Antonio Gasset Dubois es sustituido al frente de "Días de Cine" por Cayetana Guillén-Cuervo, persona cuyo único mérito cinematográfico es enseñar las tetas en todas las películas en las que sale.

Nos quedará recordar los grandes momentos del gran Gasset: el programa dedicado al estreno de "La Pasión de Cristo", de Mel Gibson, en el que básicamente dijo: "ésto es una mierda pinchada en un palo, si queréis ver la vida de Jesús, ved Jesús de Montreal, de Denys Arcand"(no sabéis como comparto su opinión), y dedicó el resto del programa a poner escenas de la película;

y sus frases gloriosas:
"Se ha estrenado la película X-Men. Lo mejor de la película fue la fiesta de estreno que dieron en el Festival de San Sebastián. Y mi maravillosa acompañante, a pesar de que está enamorada de otro."
Y la que da título a éste post, en un resumen del año 1998, en el que "Titanic" se llevó catorce oscars:

"Por respeto al cine y a quienes lo amamos, no diré nada del rubio y de su paquebote."

Seguro que ustedes se saben más frases. Recuérdenlas y apénense conmigo.

Seguiremos informando.

jueves, 20 de diciembre de 2007

La izquierda diluida

Éste artículo va dedicado a mi estimado amigo Hidalgo, puesto que ya ambos trabajamos y casi no nos vemos, para que por lo menos tengamos una excusa para hacer la segunda cosa que más nos gusta, que es hablar de política (la primera es frikear como posesos)

La campaña electoral aún no ha empezado oficialmente y ya tiene rasgos que no me gustan. Primero, la tendencia presidencialista de las elecciones del 2004, simbolizada en el ya indestructible acrónimo ZP, se ha hecho extensiva a todos los partidos políticos de ámbito nacional. Mal van a ir en el bigotismo si no le hacen algo a la foto de Rajoy, pero a la brillante mente que se le ocurrió lo de "seguridaZ y libertaZ" tampoco le tengo yo guardados aplausos. Sorprendente es el presidencialismo de la campaña de Llamazares, cuyas aspiraciones presidenciales son incluso menores que las mías (caramba, yo puedo ser presidente algún día). En todo caso, es una prueba más de la escasa imaginación y la creciente dominación de los expertos en márketing político en las campañas electorales: damos por hecho que el electorado es suficientemente idiota para elegir a su gobierno basado en quién es más guapo, más listo y mejor orador, cuándo el simple hecho de que José María Aznar tenga una carrera política desmiente esa tesis.

Y de ahí viene el segundo problema: mi partido (que por cierto, todavía no me ha enviado el carnet de sociata) ha decidido aprovechar la huida del bigotismo hacia la extrema derecha intentando copar todo el espacio de centro, incluyendo la reconciliación con los sectores más moderados de la Iglesia Católica. De ahí la contención en temas polémicos como el aborto o la eutanasia, la recuperación de Bono, etcétera. Mala idea, como no, por partida doble: primero, se gana (quicir) un electorado extremadamente volátil que se irá (no se puede ir, se irá) en el momento en el que el bigotismo elija a un líder moderado (pfffff), y segundo y para mí más importante: se aliena a un sector bastante notable del electorado (en el cuál yo me encuentro) que vota inspirado no por las cejas de Pepe Luis, sino por convicciones políticas sobre el futuro de éste país.

El ejemplo que está siguiendo el PSOE, como no, es del "New Labour" inglés: todo spin, todo imagen, cero chicha. Y se quieren obtener los mismos resultados: aplastar al PP, convertirle en papilla destruida por sus propios conflictos intestinos. Quizás. Pero en mi modesta opinión, la política no está para eso. No creo encontrarme sólo en esa convicción.

Seguiremos informando.


martes, 18 de diciembre de 2007

No se puede comparar...¿o sí?

Fin de semana de lo más gambitero para éste su corresponsal, aún recuperándose tras beber más Coca-Cola de la que puede recordar. La noche del domingo al lunes dormí tan mal que llegué al trabajo con ganas de todo menos de escribir.

Pero ya es martes, y hay que amar a Muammar. Sí, amigos, el Hermano Líder de la Revolución Libia estuvo entre nosotros y como Libia tiene el mejor petróleo del mundo bajo su subsuelo (no lo digo yo, pregunte a cualquier geólogo) nos sumamos alegres y divertidos al Club de los Lamebotas y ofrecemos al señor Gaddafi todos los honores que ésta santa tierra puede dar.

Muammar el Gaddafi ha tenido una vida agitada. Su sueño desde que asumió el poder en Libia desde 1971 ha sido doble: hacer una revolución internacional de las gordas y poner a Libia (y a sí mismo) en el mapa a través de su liderazgo. Primero lo intentó con el mundo árabe: tiñó su bandera de verde (para demostrar que no hay nadie más islámico que él), pagó a todo grupo anti-imperialista que quisiera cobrar (y aún está por aparecer alguno que no quiera) y armó la gorda por donde pasó. Luego vino Lockerbie, y los bombardeos del 86, y a pesar de que había aumentado su caché (lo de que te bombardeen los americanos y sobrevivas para contarlo no le pasa a cualquiera), Muammar se dio cuenta de que seguían sin hacerle ni pugnetero caso, así que una hermosa mañana, Gaddafi se despertó, dijo: "¡Libia es un país africano!" y se metió a organizar una Unión Africana, modelada como la Unión Europea pero con él al frente. Los países africanos se mostraron partidarios de participar, salvo en la parte de "pero con él al frente". Desanimado, se volvió a su jaima. Y ahora, Muammar se las da de tipo excéntrico pero divertido, tipo dictador ex-soviético, lo que es más tolerable para las potencias internacionales.

Pero es que esto de los dictadores y como tratarlos es algo que quema el cerebro de muchos en el Partido Bigotista. Entre ellos, nuestro amigo Gustavo de Arístegui, que se salió ayer con ésta deliciosa declaración:

"Saddam Hussein y Gaddafi no son comparables; Saddam mató a cientos de miles de personas, Gaddafi mató a miles de personas."

¿No es fantástico?

Seguiremos informando.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Viva Las Mañas

El desparpajo de nuestro complejo contubernio turístico-constructor no tiene límites.

Después de Terra Mítica (a.k.a. el Zaplanorium), y después del fantástico Warner Bros. Park (que, efectivamente, es de cine. El Padrino le quedaría propio.), una nueva iniciativa para justificar miles de chalés: la nueva Las Vegas, en los Monegros. La lógica es aplastante. Si Las Vegas consigue traer a millones de personas al medio del desierto, ¿por qué no Los Monegros?

Respuesta: el juego es ilegal en el estado de California, que es el más poblado de los Estados Unidos de América. Pero no en el de Nevada, quince veces menos poblado y prácticamente igual de extenso. Cuándo la Mafia llegó a Las Vegas, en los años 50, aquello era un erial. El acuerdo con el gobierno de Nevada fue muy preciso: vosotros nos traéis dinero a través de la idea del casino (¡y furcias!, que diría Bender), y nosotros os dejamos las manos libres para hacer lo que queráis.

Sólo ahora Las Vegas se ha convertido en un destino turístico familiar, gracias a que el poder lo han tomado las grandes empresas de entretenimiento. Pero las ruletas y las tragaperras siguen siendo el alma de la fiesta: si se legalizase el juego en California, la mayor parte del negocio se iría al traste. ¿Para qué coger horas de coche hasta Las Vegas o el Lago Tahoe pudiendo ir al casino en Malibú, que es más bonito?

Ahora bien, la legislación sobre juegos de azar en Aragón, si no estoy equivocado, no es muy distinta al del resto de España. ¿Para qué ir a los Monegros si se puede ir al casino en Madrid, Barcelona, o, incluso, Las Vegas?

Huele a fraude a miles de kilómetros.

Seguiremos informando.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

La mala educación

Mi amigo Metalero va a ser profesor. Los que le conocen saben que va a hacerlo muy bien, aunque no me abundaré en exceso en loarle porque, al igual que yo, se avergüenza cuándo le halagan. Estuvimos hablando ayer de la formación (o la falta de) del profesorado en nuestro sistema educativo, y de como profesores absolutamente incompetentes acaban dando clase en escuelas privadas (lo que en la mayoría de los casos quiere decir concertadas) porque tienen enchufismo mientras que gente brillante tienen que penar con un sistema selectivo que les hace desperdiciar tiempo y dinero para lograr un puesto.

Todo ésto viene al mismo tiempo que el celebérrimo informe PISA deja la educación en España en el habitual mal lugar. La pregunta sobre quién es responsable se diluye rápidamente como un azucarillo en las intricadas mallas de nuestro sistema más-o-menos-federal-pero-todo-lo-contrario, cuya máxima cualidad es permitir echar la culpa a la otra administración. Y si puede ser de otro partido, mejor.

Antes de nada, IANP, pero, qué quieren que les diga, la actual ministra de Educación me dio clase de Historia a mí en primero de carrera, y si ella sabe de educación, yo también.

En mi humilde opinión, el mal principal de la educación española es el sistema paralelo público-privado, que permite la existencia de títulos iguales para educaciones diferentes. Me explico: una licenciatura en Derecho en la Universidad San José María Escrivá de Balaguer (que no existe, pero tiempo al tiempo) es, a efectos jurídicos, exactamente igual que una licenciatura en Derecho en la Autónoma, aunque Dios (y quizás san José María) sabe que el tiempo, esfuerzo y dinero necesarios para sacarse uno y otro son bien distintos.

Item: sacarse un aprobado en una escuela privada es mucho más fácil que en la escuela pública (ya que estás pagando, no te van a suspender salvo que seas un absoluto cretino) . Item: Los colegios reciben incentivos por el rendimiento académico, rendimiento que se mide por el porcentaje de aprobados. Consecuencia: las escuelas públicas han de tirar de los niveles educativos a la baja, con el fin de conseguir un porcentaje de aprobados igual o mejor que el de la escuela privada. En suma, una espiral que conduce al desastre.

Sumamos a eso que, sobre todo en las comunidades gobernadas por el bigotismo, el dinero para la educación pública se transfiere alegremente a las arcas de la Santa Madre Iglesia a través de los conciertos educativos, y nos encontramos con una educación pública cada vez peor dotada y peor preparada. La derecha, naturalmente, ve en ésto la prueba definitiva de la inutilidad de la educación pública y la superioridad innata de la privada.

Falacias, naturalmente.

El rendimiento académico puro (es decir, exámenes) tiene que ver con el nivel de renta. Si un niño rico es un descerebrado, los datos en bruto (que al fin y al cabo es lo que cuenta en un examen) se le pueden exprimir en el cerebro a través de más clases extraescolares, más libros, y, si todo falla, a través de una escuela privada que le hará un exámen a la medida. Un niño pobre no tendrá nada de ésto.

La educación pública, por mucho que la condesa de Murillo nos diga lo contrario, no está para competir con la privada. La educación pública está para ofrecer una herramienta con la que superar las diferencias de renta y permitir una educación universal de calidad. Pero, naturalmente, ésto cuesta mucho dinero.

Y el dinero, naturalmente, ya se sabe a dónde va.

Seguiremos informando.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Qué bien se come en Lisboa

Fin de semana de cumbre UE-África en la capital lusitana. Las cumbres de éste tipo, como mis lectores más instruidos (es decir, todos) sabrán, consisten en jefes de estado de uno y otro lado del Mediterráneo reuniéndose, discursando cada uno de lo suyo, llegando a un documento de mínimos que es papel mojado desde el momento en el que se escribe, y volviéndose cada uno a su casa de la misma manera que vinieron.

Naturalmente, tenía que ser una iniciativa de la presidencia portuguesa de la UE. Nuestros vecinos lusitanos, por increíble que pueda parecer, son posiblemente, dentro de la Unión Europea, los que tienen una política africana más amplia y comprensiva. Los ingleses tienen más medios, pero África ocupa una fracción del presupuesto del Foreign Office; los franceses tienen la política del cheque y los parachutistes de la que ya hablamos aquí; y nosotros pasamos de África como de la peste (aun a pesar de que África no pasa de nosotros, precisamente). Los portugueses, dado que no tienen dinero ni ejército y no pueden pasar de África (por una parte, el cargo de consciencia de las guerras coloniales (se calcula que un 10% de los hombres portugueses estuvo en algún momento en alguna de las guerras africanas); por otra, los aproximadamente 125.000 africanos que viven en Portugal (un razonable 1% de la población) se esfuerzan en crear relaciones diplomáticas estables y mantener las relaciones económicas; en suma, se interesan de verdad por África (aunque, como es natural, mucho más por el África que habla portugués)

En todo caso, las únicas novedades (quicir) de la cumbre han sido el regreso definitivo de Gaddafi al Eje del Bien (va a pasarse cinco días en Francia a todo tren, y Sarkozy tendrá que esmerarse para superar al caballo que Aznar le regaló al projombre libio) y la inefable polémica a cargo del destartalado Robert Mugabe, dictador de lo más joputa, pero que es la mascota de todo el mundo dado que Zimbabue fue uno de los últimos países africanos en independizarse, con lo que poner a Mugabe en el poder fue el triunfo de todos los países subsaharianos.

En fin, que supongo que muy bueno el bacalao à Gomes de Sá y los pasteles de nata de Belém. Poco más.

Seguiremos informando.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Tradiciones que no se pierden

Éste artículo va especialmente dedicado a mi apreciada Mademoiselle Fifí, lectora de éste blog y mi especialista de confianza en todo lo que al clero se refiere (pero al secular; el regular nunca le ha llamado la atención porque ora et labora está lejos de su filosofía vital. Y de la mía.)

Leí ésta noticia el viernes, pero como estoy hecho un gambitero no me he podido sentar a escribir sobre ella hasta ahora.

Notable es la iniciativa que la Iglesia Católica Apostólica y Romana está poniendo últimamente para recuperar antiguas tradiciones perdidas. Hace poco nuestro amigo el ex-profesor de Dogmática, obispo de Roma y papa, sacó al mercado una enclíclica recordándonos a todos que el infierno todavía existe y que, posiblemente, estemos todos condenados a él.

Y de entre todas las iglesias, la hispana ha sido una de las más activas en la recuperación de viejas costumbres católicas. El martirio, por ejemplo, sigue de moda en España, cuándo ha sido progresivamente desfasado en todas partes.

Pero lo que leí el viernes me pareció, realmente, fantástico:

Un sobrino de Rouco Varela se convertirá en obispo de Lugo

Claro que sí. Rechace imitaciones: sólo es nepotismo (de nepos, sobrino) de verdad cuándo es practicado por un cardenal-arzobispo. Claro está que aún no hemos llegado al punto de la familia Borja (qué Borgia ni qué leches: Borja, con jota) pero, tiempo al tiempo. El papado será español algún día. Y ahí sí que nos vamos a cagar.

Amén. Y seguiremos informando.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Nadie cree en nadie

Muy bien, señores, ya lo han conseguido; como en 1977, posicionarse contra ETA ha vuelto a ser adoptar una posición política, en lugar de ser lo que ha sido durante los últimos quince años: un ejercicio básico de civismo y humanidad.

Las responsabilidades políticas de tamaña estulticia política y falta de humanidad apuntan claramente a la falta de programa político del bigotismo más allá del terrorismo versión txapela. El PP se ha encaramado a ETA como justificación política: si no estás con nosotros, estás con ellos, hipótesis firmemente aplaudida por los orates mediáticos afines; y apoyado en una AVT a la que ha acalentado en sus deseos íntimos de odio y voluntad homicida (es decir, las reacciones más animales ante la pérdida de un ser querido) ha convertido a la política terrorista no sólo en argumento político, sino en su único argumento político. Nada de lo que les estoy diciendo es nuevo y, en consecuencia, no me abundaré en ello.

Y mientras la clase política se echa el barro de las responsabilidades encima, la pregunta cae como una losa: ¿Y ahora, qué hacemos?

El consenso de antaño no puede ser recuperado: ya nadie cree en nadie, y será necesaria la incorporación de nuevos movimientos, políticamente neutrales (en éste punto, he oído risitas) que puedan servir como punto focal del desprecio ciudadano hacia los asesinos.

Siempre he dicho que el problema de nuestra política con respecto a los nacionalismos periféricos es, paradójicamente, nuestro miedo a la democracia. Nos asustamos cuándo se habla de "autodeterminación" y de "derecho a decidir", y nos empeñamos en negar la mayor, sin darnos cuenta de que el pueblo vasco puede, perfectamente, decidir que el País Vasco forma parte de España (y, posiblemente, sería lo que decidiría)

En todo caso, amigos, no podemos seguir como estamos.

Seguiremos informando.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Pierdo la personalidad en los festivos

Hoy mi cerebro está en estado abotargado. Ya volverá (para mi alivio y mi desgracia), así que mientras tanto he decidido (quicir) seguir el meme del Rubiano y de la Mary (que leo tu blog, aunque no lo parezca)

Si están en busca de su ración de sarcástica sapiencia, vengan mañana. Que entre que mañana estaré en la oficina y que estaré prácticamente solo, tendré mucho tiempo para escribir mis cosas.

Así que ahí va:

En general:
  • Yo tengo: más de lo que quiero creer.
  • Yo deseo: hacer las cosas bien.
  • Yo escucho: lo que a nadie le interesa escuchar.
  • Yo le tengo miedo: a la muerte. Y a ponerme lentillas. En ese orden.
  • Yo pierdo: ciertas amistades por falta de uso.
  • Yo necesito: que me quieran. O al menos que lo aparenten bien.
  • Yo le debo: dinero a algunos y explicaciones al resto.
  • Te duele: no saber qué decir. Me pasa muchísimo.
  • ¿Tienes un diario?: Mira que lo he intentado...no tengo paciencia.
  • ¿Tienes un secreto que no le hayas contado a nadie? Cienes de ellos.
  • ¿Te gustan las tormentas? Uno de los mejores momentos de mi vida fue estando en la playa de São Vicente, que yo y mi hermano nos emperramos en ir a la playa (acabábamos de llegar de Madrid) y metidos en el agua empieza a caer uno de éstos chaparrones tropicales apocalípticos. Fantástico.
¿Quién es? (Ésto puede crearte enemigos)
  • La persona más rara: Si cuentan las personas que uno ve por la tele, Carlos Jesús. Si no cuentan, yo mismo.
  • La persona que mejor te conoce: ¿Alguien me conoce? Porque lo que es yo...
  • El profesor más aburrido: Oh, el inefable profesor Van Nispen, de la Erasmus Universiteit Rotterdam. Un sedante natural. Y encima no se lavaba.
  • Persona que es tu alma gemela: Se está buscando.
  • El amigo con el que más movidas tuviste: Hombre, mi amigo el Deivid. Pero es porque llevamos mucho tiempo haciendo el ganso por el mundo.
  • La persona que más te decepcionó: Mi idolatrada Elise. Lo tenía todo para ser perfecta.
  • La persona que más te enseñó: Hasta que cumplí 11 años, mi mamá. De los 11 a los 16, Alberto. De los 16 a los 21, el Deivid. Y de los 21 en adelante, Metalero.
  • La persona que más echas de menos: mi amigo Nico. Hace dos años que no sé nada de él.
¿Cuál es?
  • La frase que más usas en el MSN?: "fascinante" y "capisco"
  • Tu grupo preferido: como a mí me gusta la música dependiendo del estado de ánimo, R.E.M. Porque tienen músicas para cada uno de ellos.
  • Tu mayor deseo: Ser Dios encarnado y regir el universo bajo unos principios ilustrados. O ganar la lotería y vivir una vida de intelectual burgués con buhardilla en el Madrid de los Austrias. Lo que suceda primero.
Otras preguntas:
  • Tu cumpleaños: 14 de Noviembre.
  • Tu signo: Escorpio. Aunque desde que escribía yo mismo los horóscopos en el periódico de mi instituto y la gente se los creía, paso bastante de éstas cosas.
  • Color de pelo natural: Castaño bastante oscuro, aunque a veces sorprende con ciertos reflejos.
  • Color de ojos: voy al espejo a mirarme y ya vuelvo. Marrones bastante oscuros.
  • Número favorito: 343. Suena bien y además es divertido de escribir.
  • Mes favorito: Mayo. Al menos hasta ahora, la vida se relajaba mucho.
  • Estación del año favorita: otoño. Me gustan las mujeres con jersey y traje de chaqueta.
  • Deporte favorito: para practicarlo, ninguno; para verlo por la tele, el fútbol australiano.
  • Café o té: agua de fregar con sabor a café con muchísima leche y muchísimo azúcar.
  • Montaña o playa: un valle a medio camino. Si nos ponemos extremistas, playa.
  • Barça o Madrid: Del que haya más aficionados en el bar.
  • Sol o nieve: Nieve. Para mirarla por la ventana.
  • Coche favorito: Hombre, el Thunderbird del 2001 nunca me ha disgustado del todo.
¿En las últimas 24 horas has...
  • ayudado a alguien?: Natürlich. Trabajo de recepcionista.
  • comprado algo?: Un kilo y medio de mandarinas, aceite de oliva y chocolate. Soy un hombre de mi casa.
  • enfermado?: pues no. Y mira que es raro.
  • ido al cine?: No.
  • salido a cenar?: a comer, quizás.
  • dicho te amo?: Si vale decirlo en sueños, sí.
  • escrito una carta?: No.
  • hablado con alguien que hacia tiempo que no hablabas?: ¿Cuenta mi abuela?
  • tenido una conversación seria?: No mucho.
  • perdido a alguien?: No.
  • abrazado a alguien?: Sí, por supuesto.
  • peleado con un pariente?: Sí, diez minutos después de abrazarlo.
  • soñado despierto?: Vivo lejos y éstos viajes largos dan para mucho.
¿Alguna vez podrías...
  • comer un gusano?: sí, pero que no lo sepa yo, por favor.
  • matar a alguien?: si me apuran...
  • tener sexo con alguien del mismo sexo?: No podría tener sexo con alguien a quién no deseara físicamente. Y con alguien del mismo sexo, simplemente, no sale. Lo digo desde un punto de vista meramente teórico, naturalmente.
  • emborracharte?: ¿tiene que ser con alcohol?
  • robar en una tienda?: Pfff. No. ¿Para qué? ¡He cobrado!
Al parecer para seguir el meme hay que rellenar el cuestionario y poner una foto de uno mismo. Dejo al criterio de mis lectores el seguirlo.

Seguiremos informando.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Hoy Sinterklaas trae regalitos

Hoy es día 5 de diciembre, por lo que pasan dos cosas: en primer lugar es día de cobro para aquí su corresponsal (como todos los días 5), y en segundo lugar es el día de San Nicolás.

Como casi todo el mundo sabe (porque me he dedicado a pregonarlo por ahí con insufrible pertinacia) en los Países Bajos el día de San Nicolás es el equivalente al día de Reyes aquí: o sea, es el día tradicional de regalarle cosas a los niños.

Y al igual que aquí, se está intentando empujar a Santa Claus y los regalos de Navidad como segundo día de regalar cosas.

Pero hoy no será un día de muchos regalos, me temo. Tengo que ir a la secretaría de la facultad y sacarme el título (127 euros del ala) y comprar los libros de la oposición (250 euros), con lo que literalmente me quedo como estaba. O puedo esperar al mes que viene y comprarme los libros luego cuando cobre dinero de verdad, en enero. O incluso esperar, a ver si tengo paga extra de Navidad, y ahí ya comprar los libros.

Todo está por ver. Pero creo que necesito aunque sea un poco de consumismo. Estoy un poco pluf.

Seguiremos informando.

martes, 4 de diciembre de 2007

Wake me up before Hugo go

Éste fin de semana se produjeron fascinantes procesos electorales en sendas repúblicas donde el populismo es rey y el dinero del petróleo da para muchas cosas.

Por una parte tres millones de venezolanos prefirieron quedarse en casa que votar que "no" a Hugo Chávez. El referéndum venezolano ha probado que el régimen chavista está lejos de ser el "socialismo del siglo XXI" que tanto pregona la República Bolivariana, sino el viejo Populismo de Izquierdas de Toda La Vida™, donde las capacidades taumatúrgicas están en manos del Líder Mesiánico, y no en sus ideas. En todo caso, ahora está la verdadera prueba: ¿será capaz nuestro Hugo de utilizar los plenos poderes que el Parlamento ha puesto en sus manos para desafiar la voluntad popular? Personalmente, creo que no. Chávez es un showman, pero está lejos de ser idiota y ha demostrado bastante astucia. La legitimidad electoral garantiza la neutralidad internacional hacia su régimen: todo el mundo le ve como un posible dictador, pero sólo posible.

Y mientras, en la Rusia putinista, elections vote you. Está absolutamente claro que el fraude ha sido generalizado en las zonas rurales (en Chechenia los resultados oficiales son de 99% a favor de Putin), que en la Duma Federal ha entrado quién Putin ha querido y que Rusia sigue adelante en su proceso de convertirse del todo en una autocracia regida por una clase empresarial con charreteras. Vladimir Vladimirovich no necesita legitimidad electoral; el hecho de que pueda dejar a 55 millones de alemanes sin calefacción en invierno con sólo una llamada de teléfono garantiza que le dejen las manos bastante sueltas para hacer lo que le plazca.

Si le preguntan a éste su corresponsal, estoy bastante más preocupado por lo segundo que por lo primero. Pero claro, aquí estamos más preocupados en dejar al Carlangas en buen lugar.

Seguiremos informando.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Se busca bar

Aparentemente, la noticia de éste fin de semana ha sido que los cretinos de ETA han vuelto a asesinar. El hecho de que ésta gente viva todavía anclada en su esquizofrenia de la Euskal Herria ocupada y oprimida y que eso le sirva de justificación para ir pegando tiros por la vida me provoca un mixto de indignación, rabia y vergüenza ajena. Y es por eso que no merecen más de parte de éste su corresponsal que el equivalente escrito de un escupitajo en la cara: el desprecio más absoluto.

Así que éste artículo va dedicado a la otra noticia del fin de semana: la orfandad de éste su corresponsal y de la bandada de réprobos que con él comparte aventuras y desventuras, al echar el cierre el Zaratustra, bar que durante el último año fue su refugio, sala de fiestas y lugar de reunión oficioso.

Los bares, cuándo cierran, lo hacen por un mixto de factores: gastos en aumento, beneficios en descenso, noches en vela y demasiados borrachos para la simple tolerancia humana. El factótum del Zaratustra, el gran Andrés, los vivió todos (tal y como nos lo explicó) y por eso su decisión de bajar la cortina. En su descargo, podemos decir que otro de los factores del cierre ha sido el sueño y al mismo tiempo la pesadilla del cualquier barman: crear un lugar tan interesante y divertido que uno frecuentaría si pudiese, pero no puede porque está detrás de la barra.

Así que la noche del sábado el Zaratustra cerró a lo grande, con una velada a base de alcohol, Nietzsche y un ukelele. Aquí su corresponsal hizo su parte: pidió, por última vez, lo de siempre (tres minis de Coca-Cola, tres) y salió al escenario a hacer el moñas con el del ukelele, cantando Losing my Religion con los ojos cerrados para no darse cuenta de lo que estaba haciendo, y, al final, acabar durmiendo en la misma habitación que un tipo que ronca como un camión Pegaso mal regulado y siendo despertado por un imberbe tarado que decidió que tocar (mal) la flauta dulce a las diez de la mañana de un domingo era una decisión tan buena como otra cualquiera.

En fin, gran noche. Se busca bar.

Seguiremos informando.

viernes, 30 de noviembre de 2007

El heavy-folk quebequense y los neo-palurdos

Ésta mañana la lectura del periódico me ha dejado medio tieso. Es viernes y no hay ninguna noticia así buena a la que le pueda sacar punta. Eso sí, si han leído mi artículo anterior: ¿alguno de ustedes ha visto a la anciana ésta de la ley divina por televisión? ¿Se expresa tal como (más o menos) profeticé? Ansío por sus respuestas.

Pues, como ya decía, hoy es viernes y uno quiere hablar de temas más ligeritos. Mis lectores y amigos fieles saben que puedo llegar a ser cargante con cualquier cosa, así que intentaré ser lo más ameno posible.

Hasta hace relativamente poco, la opinión del francés medio acerca de los quebequenses era la de que Voltaire había expresado en el Cándido: "quelques arpents de neige", unas cuantas varas de nieve. Era una especie de lugar palurdo donde la gente hablaba raro, nevaba diez meses al año y no había ni vida cultural ni nada que se le pareciera. Y si la hubiera, no podría compararse con la francesa.

Pero como Fargo nos enseñó, ser palurdo de vez en cuándo mola. (Si no la han visto (maaaal)véanla en versión original). Y poco a poco, empezó a correr el rumor de gente que había ido a Montreal y no lo había pasado mal del todo, que aunque la cerveza era una mierda salía tirada de precio, y a pesar de que seguía haciendo un frío del carajo y la gente seguía hablando raro ("normando borracho" es la definición más próxima) la vida nocturna era muy buena y se podía vivir bien gastando relativamente poco dinero, al menos para los estándares franceses.

Llegó el euro en billetes y monedas, la cotización de la moneda única respecto al dólar canadiense empezó a aumentar y a aumentar, y poco a poco, cada vez más universitarios franceses marchaban a Quebec a pasar un año. Y volvían diciendo que sí, que la vida nocturna era muy buena, que aunque las cervezas embotelladas tipo Molson o Labatt eran efectivamente pis amargo había cervezas locales que estaban bastante bien, que había teatros, conciertos y que eran más baratos que en París. Quebec, de repente, se había puesto de moda.

Y entonces apareció la Mula.


Y entre los círculos perroflautas de las capitales francesas empezaron a oírse canciones en un acento raro, que sonaban como una mezcla entre un cantautor político y el Combo Musical de los Apalaches de Pa Johnston. Habían llegado los Cowboys Fringants.


Es una introducción muy larga para uno de mis grupos favoritos, pero qué demonios, soy así de complicado hablando y ya saben que tengo el gusto musical en los pies. Manden a la mierda a los Arcade Fire, amigos, los Cowboys are the real thing.


Éstos tarados (deben ser unos doce o así) hacen música que no puedo definir sino como heavy-folk. Mi favorita (y que constaba en mi celebrada lista de mis cinco peores canciones favoritas) sigue siendo Camping Sainte-Germaine, una descacharrante historia de dos lumpen-quebequenses que se van de luna de miel al camping epónimo. Eso acaba destruyendo el matrimonio, dado que el novio dedica más tiempo a las diferentes actividades lúdicas del entorno (escopetas de feria, torneos de petanca, beber cerveza) que a su joven esposa.

Otros temas, cuyos videoclips pueden encontrar en el YouTube, como Les etoiles filantes, Mon chum Remi o Plus Rien, son más educados.

Y eso sí, en directo son la leche. De ahí que hayan llenado locales (para su sorpresa) en casi todas las ciudades francesas a las que han ido.

Y bueno, sí, es neo-palurdismo. Pero a mí me mola.

Seguiremos informando.

jueves, 29 de noviembre de 2007

¿Y a Dios, quién le ha votado?

La Radio María polaca era uno de los pilares mediáticos del ya fenecido gobierno conjunto de Pili y Mili Kaczynski. Es una emisora destinada a un publico mayoritariamente anciano y rústico y que emite programas fuertemente arraigados en la tradición polaca: es decir, conspirativos, ultracatólicos y antisemitas. Épico fue aquél programa en el que afirmaron que la oposición y fundamentalistas islámicos se reunieron en un pueblo cercano a Varsovia para intercambiarse ántrax (lo juro). El grado de chunguez de tal emisora era tanto que la Conferencia Episcopal Polaca (que no puede presumir de ser precisamente progresista) se sintió obligada a crear una emisora (propiamente, Radio José) un poco más ponderada.

La Radio María española es esa emisora que siempre acaba apareciendo en el dial del coche cuándo estás buscando M80 (o, si estás en un día folclórico, Radiolé) y que, aparte de esos oyentes accidentales solo escuchan gentes a los que la COPE les resulta o demasiado política o demasiado tibia; en todo caso, gente compleja.

Y ha sido una de las pertenecientes al cast de dicha emisora, una encantadora dama galaica llamada Carmen Areoso, la que ha denunciado a cuatro científicos investigadores sobre células madre ante un tribunal de Granada acusándoles de "atentado a la vida". Aún no he visto a ésta señora por televisión (ni sé si ha aparecido) pero estoy absolutamente convencido que escucharla hablar debe de ser una experiencia acojonante/hilarante Tojeiro-style.

Lo más fascinante de todo es que, cuándo se le recordó que, no una, sino dos leyes (una del Parlamento andaluz y otra de las Cortes generales) ampara la investigación con células madre, la fermosa septuagenaria se salió con ésta (y cito literalmente del diario): "El trabajo es legal porque hay unos señores que han hecho esa ley, pero eso va contra la ley divina" Olé ahí.

Respecto al debate sobre qué es la vida humana yo tengo una opinión muy precisa: es un ser humano lo que puede sobrevivir fuera del vientre de la madre, con o sin ayuda; y doña Carmen puede decir lo que quiera, pero si me preguntan si un aglomerado de treinta y dos células madre es un ser humano he de decir que no. Y si encima esas treinta y dos células pueden ayudar a salvar otras vidas humanas, la pregunta ni se plantea.

Pero el punto del debate no es ese. Que una señora vaya a un juzgado y diga literalmente "aquí hay unos señores que cumplen la ley humana pero incumplen la de Dios" y que alguien le de oídos ya es de traca. Hay gente que se queja de que sea admitido a trámite; no estoy de acuerdo, pues uno de los objetivos de nuestro sistema legal es clarificar la ley. Pero eso sí; si el juez dice cualquier otra cosa que no sea "váyase a su casa y deje trabajar a la gente", ahí sí me verán cabreado. Porque mis leyes las hacen personas, personas a las que elijo en unas elecciones. A Dios no le ha votado nadie.

Seguiremos informando.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Por muchos que debiera ser pacido

Éste fin de semana tuve una suerte de momento místico personal en el que me reforcé en mi pasión por ésta mi ciudad, Madrid (el hecho de que viva en Villalba es una anomalía que me ocuparé de corregir a su debido tiempo)

Y justo ahora se presenta el proyecto de reforma del Paseo del Prado; más bien, el cuarto proyecto corregido para la reforma del Paseo del Prado (y Siza Vieira, cobrando).

Nuestra ínclita municipalidad se ve obligada por las pasiones populares (si es que consideramos "pueblo" a Tita Cervera) a reducir su entusiasmo por el hacha arboricida, que ha convertido a muchas plazas y vías públicas de Madrid en explanadas de acero y granito (la Gran Vía me viene a la mente) y para encajar los frondosos y copudos árboles del histórico Prado y las grandes aceras laterales que se quieren introducir, se han de reducir carriles de tráfico rodado.

Y ésto es anatema para el gobierno de la esperanzada Esperanza, que sostiene una política de transporte donde el utomóvil es soberano. Y ya ha venido a decir que a no ser que se construya un túnel para poder llevar el coche (¿cómo que un carril de subida sólo para autobuses?) no va a dar la aprobación que el proyecto necesita.

Wunderbar. La primera vez en doce años que el ayuntamiento de Madrid decide no construir un túnel y viene la Comunidad e insiste en que hay que hacerlo de todas maneras. Como dijo Danny de Vito, el día en el que encontremos el tesoro, tenemos que montar la fiesta del siglo.

Seguiremos informando.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Administrar la anomalía australiana

Éste fin de semana fueron las elecciones australianas, donde el Partido Liberal australiano ha recibido un centro-chut del electorado que le ha dejado bastante tieso, perdiendo casi un millón de votos (de diez millones).
El resultado electoral no sólo deja sin puesto al Líder Político Que Me Daba Más Miedo, John Howard (con su sempiterna sonrisa de "te voy a despellejar vivo y luego me comeré la piel") sino que además, si las proyecciones se cumplen, le puede dejar sin escaño.
¿Y a quién caraglio le importan las elecciones australianas?, declararán sectores bien informados de entre nuestros lectores. Hombre, Australia es un país tal que grande, así que es dificil no prestarle atención. El gobierno Howard ha sido, posiblemente, el gobierno que ha llevado a su país a Irak con más entusiasmo (sí, creánnos, con más entusiasmo que Bush), lo cuál es motivo para que desde aquí caiga mal.
Australia es un país anómalo. Al igual que Nueva Zelanda, es un transplante de Inglaterra en el otro lado del mundo. Y dado que su seña de identidad nacional es precisamente esa (qué rayos, tienen la Union Flag en la bandera) han intentado conservarse así de todas las maneras posibles e imaginables. En consecuencia, Australia es uno de los países más abiertamente racistas del mundo.
De ahí la política White Australia, que prohibió la inmigración de chinos hasta los años 70 (y de griegos hasta los años 50); de ahí la absoluta e integral marginación de los aborígenes, de ahí un montón de cosas más.
Pero el mundo se empequeñece, y llegar a Australia ya no tarda catorce meses, ni catorce semanas: ya tarda catorce horas. Y por todo el Índico y el Pacífico, Australia refulge como un faro de prosperidad: malayos, polinesios, melanesios, tailandeses, birmanos, cingaleses, indios y pakistaníes, todos quieren ir a Australia.
El gobierno Howard se ha mantenido en el poder catorce años en gran medida jugando con los temores de la clase media australiana de verse invadidos por la inmigración. Los atentados de Bali de 2002 (en los que murieron más australianos que balineses) dieron más combustible al Partido Liberal (y a su CSU rural, el Partido Nacional) para alentar ese miedo y combinarlo con la flotante amenaza del "terror". Sumemos a todo eso que tres cuartas partes de los medios de comunicación australianos son propiedad de Rupert Murdoch (es australiano, no lo olviden) y ya tenemos un cóctel de paranoia que a veces explota, como en los disturbios de hace un par de años.
Pero Australia ya no puede ir más lejos con ésta política. Asia se ha revelado como mejor negocio que América (más consumidores) y la población australiana envejece con progresivo vigor, vigor éste alentado por el hecho de que muchos jóvenes australianos de clase media se van a EE.UU. y a Europa; asfixiados por la presión de un país cada vez más patriotero, racista y olvidado. Y la paranoia terrorista se deshace por las propias bartolinadas de los que la intentan imponer: hace dos semanas detuvieron a un par de miembros del Partido Liberal por hacer panfletos en los que un grupo musulmán (sic) agradecía al Partido Laborista su apoyo a la inmigración y a la liberación de los terroristas de Bali.
En fin. Esperemos que a partir de ahora, las cosas vayan un poco mejor.
Seguiremos informando.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Un poquito de coherencia, por favor

Saben que si hay algo que afecta a éste corresponsal es Eurovisión.
Cierto es que yo soy un tipo raro y considero que buenos eran los tiempos de antaño, donde todo el mundo estaba obligado a cantar en su idioma y con orquesta en directo, y se llegaban a ver grandes momentos, como el director de orquesta de los Dschinghis Khan sudando más que todo el grupo junto, o unos pobres patanes intentando hacer un remedo de los Backstreet Boys en húngaro. Momentos épicos.
Y ahora Austria anuncia que no va a participar más en Eurovisión, porque, según ellos, ha perdido su "valor artístico" para convertirse en un "acto político". "Valor artístico". Habló la cadena de televisión que mandó a un glorioso jombre (Alf Poier, desde siempre en nuestra lista de héroes) a cantar (quicir) "La vaquita hace mú" en estirio.
Lo que emisoras como la ORF resienten es que vayan siendo relegadas año tras año a la fase de clasificación, mientras que países como Serbia, Estonia o Ucrania ganen el festival. Opinan que el hecho de que los países del Este se voten a sí mismos les da una ventaja injusta. Y no sólo se votan a sí mismos: gracias al televoto SMS, España le ha dado los doce puntos a Rumanía durante los últimos tres años de forma invariable. En suma, que los países del Este ganan porque son más.
Mentira y gorda. Los países del Este ganan porque son mejores, y si son mejores es porque a los países del Este Eurovisión les importa de verdad. Solemos olvidar que hace menos de veinte años veían Eurovisión con ojos golosos mientras sus propias televisiones públicas emitían fascinantes reportajes sobre factorías colectivizadas de yogur. Para los estonios, serbios o ucranianos, participar en Eurovisión es un símbolo de que pertenecen a la Europa capitalista, y ganar es ún símbolo de que son tan buenos o más que los países de Europa occidental que muchas veces les desprecian.
Nosotros pasamos de Eurovisión, lo consideramos una horterada y mandamos a las Ketchup. ¿Y luego vamos y nos quejamos? Un poquito de coherencia, por favor.
Seguiremos informando.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Un no se qué que qué sé yo

Creo que ésto ya se estaba volviendo demasiado sesudo.

¿Leen ustedes "Vicisitud y Sordidez"? ¿No? Pues deberían. Éste blog creado y mantenido por cuatro onvres (para utilizar su propia terminología), tres de ellos residentes en Galicia, hacen de éste templo cultural una de las cosas más grandes que ha dado Galicia tras José Tojeiro, y empatados con el pulpo a feira.

Algunos de los lectores de éste su blog (al menos los que dan señales de vida) podrán dar fe de la gloriosa sapiencia de "Vicisitud y Sordidez". Artículos como "El post épico en tres partes sobre Franco Battiato", "Los diez momentos más gay de la historia del metal", "Gibraltar para sórdidos" o "El fan fatal de Pimpinela", no sólo dan muestra de lo friki que puede llegar a ser el blog, sino que provocan tanto convulsiones de risa como la progresiva incorporación al propio vocabulario de numerosas palabras, entre ellas "onvre", "bigotón" y las infinitas variedades del vocablo "carallo".

Así que estaba bastante claro que si tendría que seguir un meme sería el de éstos grandes señores.

En el artículo en cuestión (que deben leer antes de seguir) cada uno de los autores lista cinco mujeres que, aunque uno no admiraría como símbolo erótico a primera vista, provocan lo que en V&S llaman perversión y lo que mi amigo el Mech denomina "un no se qué que qué sé yo"

No podía sino sentirme tentado. Con ésta perversión que tengo yo por las puritanas cerebrito y las que se esconden por los rincones en las fiestas (así me va en la vida) mi lista salta prácticamente de forma utomática. De hecho, lo difícil ha sido elegir entre todas, y que además no repitiese con la lista de los sórdidos (me habéis quitado a Judy Davis, malvados...) así que ahí va:

5. Emily Mortimer

Woody Allen dijo (y creo que lo puso gráficamente en una pinícula, pero no la he visto): "Desde pequeño me enamoraba de la mujer equivocada. Cuándo fui a ver Blancanieves y los Siete Enanitos, todos mis amigos se enamoraron de la princesa. Yo me enamoré de la reina."

Pues bien, algo parecido debía estar pensando yo cuándo salí de ver Match Point (a.k.a. Delitos Faltas 2: at London), del mismo Woody. Que sí, que bien, que la Scarlett es un mo-nu-men-to, pero primero: ya ha perdido su encanto de niña con voz cazalla (que me volvió enfermo en la nunca suficientemente valorada El Hombre que no estuvo allí) y se ha aputadonado de forma hercúlea; y segundo, ¿por qué tiene el protagonista que meterse en camisa de once varas si tiene al lado una moza mona, rica y suficientemente lista?

Emily Mortimer está absolutamente encantadora en esa película. No sé si será mi educación o algo así, pero en éstos triángulos amorosos siempre me quedo con la fea (en Lo que el Viento se Llevó soy Melania-fans absoluto) Sumamos a eso mi inherente anglofilia y ya desde el minuto 30 de película prefiero cien veces vivir la vida über-burguesa de club de campo, oporto y Covent Garden que me ofrece Emily que liarme con el pendón de la Escarlata.

4. Allison Janney

Que no se engañe nadie: el verdadero mito erótico de The West Wing es C.J. Cregg. Ningún otro de los personajes femeninos de la serie (cierto es que hay pocos) cumple con todos los requisitos de inteligencia, humor y porte. Añadimos a ésto mi sincera convicción de que el traje de chaqueta es el vestido más erógeno para una dama y se completa el cóctel. Y si tienen alguna duda, vean el episodio en el que interpreta The Jackal.

Nota bene: sólo he visto cuatro (las cuatro primeras) temporadas de la serie. Si le pasa algo (sobre todo, si al fin se lía con Danny Concannon) no lo quiero saber. Insisto.

3. Samantha Morton

Ya lo he dicho, soy un anglófilo contumaz. Y ésta muchacha parece estar condenada por su intenso acento de Nottinghamshire a hacer papeles o en los que hace de extranjera (como María Estuardo en la secuela de Elisabeth o de improbable española en Código 46) o en los que directamente no habla (como de muda en Acordes y Desacuerdos o de moza que se pasa el día en una piscina en la taradez ésta de Minority Report)

Fue precisamente en el flim de Woody en el que me fijé en la moza, como no, por ser la fea en un triángulo amoroso (del otro lado, Uma Thurman). Y, bueno, en éste caso uno nunca se esperaba nada bueno para Sam (de Sean Penn nunca se puede esperar gran cosa)

No he visto los otros flims en los que habla (quicir) pero si en ellos está tan mona como en la de Woody, seguirá subiendo puestos en mi top 5.

2. Charlotte Gainsbourg

Vi a ésta muchacha por primera vez en una de las cienes y cienes de adaptaciones de Jane Eyre (los ingleses al parecer nunca se cansan de la novela decimonónica y sus subproductos), donde (¡siempre igual!) hacía de fea del triángulo amoroso (su rival era Elle Macpherson)

Ya de familia tiene un punto positivo: es hija de Serge Gainsbourg, el gambitero más famoso de los 60, famoso por pillarse a muchachas de 16/17 años (entre ellas Brigitte Bardot y Jane Birkin, la mamá de Charlotte), tirárselas y luego convertirlas en superestrellas.

La última vez que la vi fue en la por lo demás infumable La Ciencia del Sueño, donde conseguía el asombroso hecho (sobre todo para un ojo tan entrenado como el mío) de parecer más joven que el Gael García-Bernal, que tendrá cara de niño toda su vida, a pesar de que Charlotte ya tiene unos respetables 36 años.

1. Jennifer Jason-Leigh

Claro que sí. Pequeñita pero matona, ésta señora ya está desde hace tiempo en lo alto de mi lista.

Aunque empezó haciendo pelis para adolescentes, los frikis como un servidor la recuerdan haciendo de princesa de armas tomar en Los Señores del Acero (esa película donde Rutger Hauer habla inglés con el inconfundible acentazo neerlandés), y posteriormente en otros flims como El Gran Salto (una de los Coen que me falta por ver de nuevo), Existenz (vale, sí, es muy comercial, pero es Cronemberg al fin y al cabo, diablos) y un breve cameo haciendo de Ma Hanks en Camino a (la) Perdición.

Y en todas ellas, no solo muestra que como actriz vale un potosí, además de darme un morbo muy serio.

En fin, que ahí queda eso. Aquí del refrán, aunque sea fea la moza, si a ti te gusta, retoza.

Seguiremos informando.

martes, 20 de noviembre de 2007

Pato cojo y purpurado

En la jerga política estadounidense, un "pato cojo" es aquél político que, al estar al final de su mandato, no tiene ninguna ambición (ni, en consecuencia, ninguna restricción) y, por lo tanto, se puede dedicar a hacer lo que le pide el cuerpo.
Ricardo Blázquez es un pato cojo. La sorda lucha (recordemos que, cuándo se trata de sotanas, todo va entre bambalinas) entre los sectores progresista y conservador de la Iglesia Católica hispana se decanta claramente hacia la esquina fachólica, amparada por el inapelable peso del Roma locuta. La próxima elección de presidente de la Conferencia Episcopal se decantará naturalmente hacia alguno de los carcandidatos amparados por los pesos pesados, Rouco y Cañizares, así que Blázquez ha decidido que es hora de hacer ciertos gestos.
Es difícil, para un profano, estimar el peso que tiene para la Iglesia Católica el decir "en algunas cosas hemos cometido ciertos errores", que viene a ser lo que, en resumen, dijo el cardenal. Peso porque el "sostenella y no enmendalla" es fundamental para la aspiración última de la Iglesia española: ser una referencia política y social en un país que cada vez ignora más a sus curas (nota bene: el envejecimiento de la población española refrena ésta tendencia, pero no la detiene)
Peso porque la hipótesis oficial de Cruzada sigue más viva que nunca, tanto en las beatificaciones masivas de "mártires", como en los templos a su martirio que empiezan a brotar por doquier.
Peso porque en el momento en el que el franquismo empieza a ser reconocido como lo que fue, es decir, una terrible dictadura donde la Iglesia fue la segunda pata del trípode Ejército-Iglesia-Burocracia, pueden empezar a pedirse responsabilidades.
Quizás poniendo la venda antes de la herida, a través de un pato cojo cuyas palabras no reflejarán el verdadero sentir de la Iglesia española en seis meses, crea la Conferencia Episcopal que no se le pedirán cuentas por las patochadas de la presentación de obispos, Franco bajo palo y caídos por Dios y por España, presentes.
Pero no es suficiente. El día en el que Rouco pida perdón, me lo creo más.
Seguiremos informando.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Total Bigotista Show

Fin de semana movido en la capital, lo que originó que algunos semovientes prefiriesen quedarse en casa en lugar de disfrutar de la espléndida fiesta que organizamos el Jaime y yo. Hubo un cuentacuentos en el que interpreté el papel de Ahmed, el Narrador Torpe y Tartamudo, no sin antes una épica actuación del Trío Calaveras interpretando el etérneo clásico de los Tres Fabulosos Paraguayos titulado, how else, "Paraguay, Paraguay".
Hubo regalos, tarta, y hasta el "Cumpleaños Feliz" (con rubor). A la vuelta, el Mech, Marta y un servidor pudimos comprobar en vivo y en directo la actuación del Über-Dispositivo Policial: para una riña al parecer poco importante (hasta ahora no he tenido mayor noticia) no menos de veinte patrullas tanto de Nacional como de Municipal y una ambulancia del SAMUR.
Al final la sangre no llegó al río en las calles, pero en la rave capitalina del bigotismo hubo de todo menos cariño.
En primer lugar, ese experimento de convertir al naranja en el color oficial del partido se ha mandado definitivamente al traste: el azul clásico predominaba por doquier en la cartelería (por cierto, ¿no podrían haberle sacado otra foto a Rajoy? Es que hasta parece que en algún momento le va a escurrir la baba por las comisuras de la boca)
En segundo, algunas cosas nunca cambian, y la Gruntling Brigade (o Brigada del Gruñido) compuesta por los projombres tipo Acebes, ha vuelto a demostrar que el único argumento electoral así como importante del PP es el terrorismo en su variante con txapela. Que si el Gobierno ha negociado con ETA (pues sí, como todo gobierno) que puede volverlo a hacer (pues sí, como todo gobierno) y las mismas lindezas con las que nos torturan desde hace años.
Luego lo de las Guarderidas Gratis. Dentro del concepto educativo del bigotismo, suponemos que será entregarles un cheque a los padres para que con él paguen a un cura para que cuide de los niños. Lo de una red de guarderías públicas y gratuitas no sólo es anatema para la derecha, sino además competencia de las comunidades autónomas.
Y al final, como traca, la Gran Falacia Fiscal Bigotista®: vamos a hacer que los españoles que cobren menos de 16.000 euros no paguen IRPF. ¿Qué entiende Rajoy por no "pagar IRPF"? Si lo entiende como "no hacer la declaración", recordemos que eso no implica no pagar IRPF. A mí me retienen IRPF con mi salario, aunque no tenga que declararlo. Y es poco, pero es el IRPF. Si implica "que no te retengan IRPF" abrimos la puerta a un fraude fiscal de proporciones épicas que es lo último que necesita el Tesoro Público ahora mismo.
En fin, show must go on. Esperen nuevas entregas.
Seguiremos informando.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Días de Cine: "Deus e o Diabo na terra do sol"

Por si no estaban enterados, tengo un nuevo trabajo. Y, por primera vez desde 2002, trabajo por las mañanas. Y aunque aún me faltan semanas para ver el dinero, pasta, parné, presidentes muertos, Michael Jackson... ya me permito ciertos lujos de cultureta vespertino.

La Embajada de Brasil ha organizado un ciclo de cine brasileño (sorprendiendo a su corresponsal, que no tenía noticias de que la embajada de Brasil hiciera nada) que terminaba hoy; así que aprovechando que mañana puedo quedarme dormido hasta tarde (pero no muy tarde, tengo un par de tartas que hacer) decidí pasarme a ver un clásico del cine brasileño, "Deus e o Diabo na Terra do Sol", de Glauber Rocha.

Entre el público estaba la notablemente atractiva nieta de Glauber, que lleva una fundación que se dedica a resguardar la memoria del director, y que agradeció tímidamente en el espantoso portuñol que chapurrea el brasileño medio la presencia de espectadores en la Sala Palafox.

Cuándo la película se estrenó, en 1964, al salir de la sala el caricaturista y humorista Jaguar dijo una frase memorable: "La película es una mierda, pero el director es genial." Saliendo hoy del cine, me di cuenta que Jaguar tenía razón.

Me explico: Glauber Rocha era una fuerza de la naturaleza. Tenía una inequívoca vocación y talento para el cine, y quería mostrar el verdadero Brasil a los brasileños y al mundo, en un lenguaje cargado de símbolos. El hecho de que hacer cine en Brasil fuese ya de por si complicado, y que hacer cine experimental era (y es) algo casi imposible, no le consiguió contener en su voluntad.

"Deus e o Diabo na terra do sol" es eso: una historia cargada de fuerza simbólica, dónde los símbolos de la religión, la política y la pasión se mezclan en el explosivo calderón del semidesértico Noreste de Brasil. Imágenes, complementadas por la música del gran genio de la música clásica brasileña, Heitor Villa-Lobos, que saltan a la vista del espectador, cargadas de fuerza y significado.

El problema es que el espectador, y más el espectador moderno, debe conseguir obviar la absoluta precariedad técnica y, seamos francos, interpretativa, para poder apreciar qué era lo que Glauber Rocha estaba intentando hacer. Desde un punto de vista meramente técnico (fotografía, montaje, sonoplastia) la película sólo está un escalón por encima de Ed Wood, cosa que un sector del público no pudo dejar de notar y señalar con risitas. Lo que me sorprendió de mí mismo es que conseguí obviar las deficiencias de la película y descubrirla como lo que es: una obra que con un poco más de dinero y tiempo se podría haber convertido en un clásico de todos los tiempos.

Seguiremos informando.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Cartel en pruebas

Gran pompa y boato del bigotismo para celebrar su "Conferencia Política", lo que implica carteles de Rajoy en las autopistas, a ver qué tal sale la foto en los carteles.

"Conferencia Política" es un nombre que le han dado para evitar celebrar una "convención", que aunque dentro del ideario bigotista viene a ser más o menos lo mismo (quicir, aplaudir al jefe a rabiar y luego jamón y vino español) según los estatutos del PP (pffff) implicaría un discurso de Aznar y otro de Fraga.

Y tan desesperados están en el PP para darle una imagen a Rajoy como candidato (porque se van dando cuenta que ni como líder ni como gestor su imagen consigue despegar) que le han hecho un show a su medida, sólo para él, sin que nadie le pueda hacer sombra.

Grandes aclamaciones al Querido Líder. Por ese lado, nada nuevo bajo el sol.

Por otro lado, Miguel Bosé dice que sólo volverá a cantar en Venezuela si Hugo Chávez no es reelegido.

En éste momento doy gracias por no ser venezolano, porque si he de elegir entre Miguel Bosé y Hugo Chávez, la verdad, preferiría ahogarme en el Lago de Maracaibo.

Seguiremos informando.

martes, 13 de noviembre de 2007

¿Y el príncipe? ¿Se sabe defender solito?

Prensa y público son unánimes: en Santiago de Chile el rey de España se ha portado como se portaría cualquier español en similares circunstancias, y, por ello, ha sido vigorosamente aplaudido.

Ya sabemos, por tanto, que el Carlangas tiene la capacidad de resolver una discusión a su favor a través del reconocido Spanish Assertiveness Method®, es decir, hablar más alto y/o decir algo más burro que tu rival, y, si imprescindible, hacerle un frac de hostias.

Al mismo tiempo, en Madrid, se celebra el juicio contra los dos integrantes de la plantilla de El Jueves que cometieron el grave delito de publicar una portada que mostraba al príncipe y a la princesa de Asturias en el acto carnal. El hecho de que en éste país haya programas de televisión donde unas imágenes sacadas con una cutre-cámara de visión nocturna de alguien mesándose la frente ya son prueba (quicir) de alcoholismo galopante y delirium tremens no ha sido inconveniente para que la Fiscalía General del Estado se haya tomado ésto bastante en serio.

Cada vez más tengo la sensación de que todo ésto ha sido un calentón de alguien (no quiero saber de quién). Espero por el bien de todos que éstos muchachos salgan a la rue libres de multas y cargos.

Actualizaré cuándo vuelva del trabajo, opinando sobre el veredicto.

Seguiremos informando.

Actualizo: tres mil euros es lo que cuesta hacer un chiste sobre el Príncipe de Asturias. Cuándo los tribunales cuantifican el honor de uno, uno deja de valer lo que vale y empieza a valer lo que cuesta.

Seguiremos informando.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Mato al que me tire de las orejas

Éste miércoles que viene su corresponsal aquí cumple veintiséis años. Dado que esa misma semana mi amigo Jaime también cumple sus años, hemos decidido hacer una fiesta juntos, en compló, buscando dinero.

La fiesta se celebrará el sábado 17, en el antro "Zaratustra, o el eterno retorno", sito en la Costanilla de los Desamparados, 13. La costanilla de los Desamparados está entre Huertas, 57 y Atocha, 80. El metro es Antón Martín: la boca de Atocha, impares es la que está mejor situada, pero cierra a las 21h30. De la boca de la plaza de Antón Martín bajen por Atocha o Moratín hasta encontrar la Costanilla de los Desamparados.

Todo ésto en Madrid. Por si acaso.

Para ir calentando el ambiente (quicir) habrá cuentacuentos a partir de las 21h30. Quién quiera contar cuento tendrá que llegar a tiempo: el que a las 21h35 no esté ya en el Zaratustra, llega, se guarda su cuento en el bolsillo, se agencia una gaseosa aromatizada y se ríe con el resto. Los que no quieran contar cuentos, pueden ir llegando conforme avanza la noche. Pero ojo: pretendemos estar hasta el cierre, más o menos hasta las 3h30 de la mañana.

Están invitados tanto mis amigos como mis enemigos, aunque voy avisando desde ya que para mis enemigos no hay tarta.

Para más informaciones contacten con Jaime o conmigo.

Seguiremos informando.

P.D. Para los lectores de Ruina Imponente que tienen la mala suerte de estar fuera de Madrid, éste su corresponsal les pide:

a) Que nos escriban a menudo, porque, a pesar de que lo hemos dicho varias veces, a veces cuesta que la gente se de cuenta de que nos gusta que nos escriban.

b) Y que no se olviden de traernos un regalo de donde rayos estén.

Y, sí, a mí también me alegra tener noticias tuyas.








No le interrumpan la siesta al Rey

Va a ser duro aguantar a la caterva de perroflautas pro-bolivarianos quejarse de la "agresión" por parte del king al profeta venezolano. Igualmente duro va a ser aguantar a la derecha canina que acusará a Zapatero (dentro de su habitual política) de "haber dejado" que el Rey pierda la compostura en plena Cumbre Iberoamericana.

Pero mucho más duro es aguantar a Hugo Chávez, así que difícilmente podría reprocharle al Carlangas el que se haya puesto como se puso con el presentador de televisión, cantante de rancheras, pelotero de béisbol, y ocasionalmente, presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. El jombre de Miraflores ha demostrado sobradamente su capacidad de largar como un predicador (con el mismo tono de voz, además) y convertirse para la Cumbre Iberoamericana en el equivalente del cuñado bakala en una celebración familiar.

Y es que es eso: la Cumbre Iberoamericana es normalmente la excusa que tiene el King para comer platos típicos, hincharse a catar licores locales y dormir la siesta mientras que los licenciados presidentes latinoamericanos desfilan uno a uno por la tribuna de oradores para soltar sus ampulosas parrafadas sobre la solidaridad y unidad interiberoamericanas. Que venga Hugo Chávez y le interrumpa la siesta para soltar sus diatribas y, encima, meterse con España (porque no sólo fue Aznar el objetivo de sus dardos, ni mucho menos), le debe haber tocado sus reales sensibilidades cosa mala.

Por otra parte, Aznar no es un fascista. Quizás lo fuese en 1977, pero no lo es ahora. Y sí, es un cretino, ególatra, autoritario y creído, pero a pesar de esas cualidades, y (sigh) puede que por causa de ellas, fue elegido dos veces presidente del Gobierno.

Y, sí, presidente Chávez, en su programa de la tele puede decir usted lo que le venga en gana. Pero si le sacan por ahí y le invitan a langosta de Chiloé y Concha y Toro reserva, lo mínimo que puede hacer es subir a la tribuna y decir muy despacio que la América hispana es un prodigio mundial de solidaridad y cooperación. Y dejar dormir al Rey.

Seguiremos informando.



sábado, 10 de noviembre de 2007

Días de Cine: "Persépolis"

Éste mes de agosto estuve con mi familia en Portugal, y dado que mi familia es de São Paulo y la playa del paulista es el centro comercial, acabamos todos una tarde en el centro comercial más grande de Lisboa (y si me apuran y mis cálculos no se equivocan, el más grande de la Península Ibérica) En él había una FNAC, y como ustedes saben yo ante éstas cosas no tengo ni Dios ni libre albedrío. Después de llevarme algunos sustos (¡¡75 euros por la cuarta temporada de "The West Wing"!!) encontré en la sección de comics un libro que llevaba tiempo queriendo leer: una historia de una muchacha iraní y sus vivencias con la revolución islámica de 1979. Me esperaba encontrar una historia de semovientes barbudos y sus ansias de sangre, un "No sin mi hija" en versión comic; en lugar de eso me encontré una historia muy bien contada, humana, tierna, y lo que para un cínico como yo es más importante: sin maniqueísmos. No solté el comic hasta que me di cuenta que llevaba una hora y media leyéndomelo.

Y lo que se puede decir del comic se puede decir de la película "Persépolis", que fui a ver ayer con mi amiga Ruth y ese melenudo bohemio con barbas que suele ir con ella. Sorprenden dos cosas: primero, que en un tema tan delicado y que puede dar origen a riadas de gore, todo sea tratado de forma tan sensible, y al mismo tiempo tan directa; segundo, y posiblemente lo más importante: que sea tan fácil para nosotros identificar (e incluso identificarnos) a los personajes de la obra. Familias burguesas, progresistas y cosmopolitas como la de la protagonista de la obra las hay en todas partes. Incluso en Irán, y eso es algo sorprendente y que obliga a muchos a replantearse sus propios tópicos.

Estéticamente, la película es fiel al comic, aunque en mi opinión abusa de la estructura de capítulos. Como no soy un esteta (gracias a Dios) eso no implica que no sea una gran película.

Hay más, pero lo quiero comentar con ustedes. Vayan a verla.

Seguiremos informando.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Las cosas que Aznar no sabe

José María Aznar López, a.k.a. Bigotus Máximus y Líder Mundial, está sobrado. Ahora que ha escrito un nuevo linvro, titulado "Cartas a un Joven Español", en los que explica a un supuesto "Santiago" su cosmovisión política y económica (ejem), y dado que está en plena apoteosis de su labor como Profeta Bíblico de la grey bigotista, es profusamente solicitado para entrevistas tipo "me alegra que me hagas precisamente esa pregunta" en los medios afines.

Ayer estuvo en "La Mañana" de la COPE, también llamada cariñosamente Los Ciento Ochenta Minutos de Odio (Orwell was right). Fedeguico, que a pesar de ser un lameculos es un lameculos organizado, intentó que el Querido Líder no se ensuciara la boca con la sentencia del 11-M y lo esquivó rápidamente con un "supongo que no habrá tenido tiempo de leerse la sentencia", así que lo llevó a temas más amenos y divertidos. El Gran Bigote dijo sentirse "humillado" por el hecho de que Sarkozy "hubiera salvado" a los españoles de Chad mientras que nuestro Ministerio de Exteriores no hacía nada.

Si ustedes han leído éste blog con atención, recordarán que la intención del über-corrupto gobierno de Chad era recibir un jugoso cheque del Elíseo. Nuestro ministerio de Relaciones Exteriores ha hecho exactamente lo que tenía que hacer; callarse la boca mientras que los franceses se ocupaban del tinglado y de la factura. Pero ésto Aznar no lo sabe.

En principio todos se prometían muy felices. Pero el gobierno de Chad se ha dado cuenta demasiado tarde que ellos no son Libia. Y ésta es la hora de recordar una característica de la política francesa con respecto a sus ex-colonias. De las grandes ex-potencias coloniales, la que peor ha llevado lo de la descolonización ha sido Francia. Recordemos que durante la descolonización africana, el que cortaba la morue en Francia era el general De Gaulle, el cuál no era muy amigo de abandonar tierra conquistada precisamente. Así que la política africana de Francia, que se trazó ya por aquella época, se basaba y se basa en una sencilla premisa: los negros que hagan como que gobiernan, pero el que se limpie el culo sin consultar con París comete un pecado très grave. Y para evitar que los gobernantes africanos (quicir) se olviden de ésta simple premisa, nada mejor que tener guarniciones de paracaidistas franceses a la puerta de cada palacio presidencial desde Dakar hasta Bangui. Ésta política exterior del pie en pared, cuyas dramáticas consecuencias pueden verse con claridad en el devastador libro Le estreché la mano al diablo, del general canadiense Roméo Dallaire (que Aznar no ha podido leer porque, incomprensiblemente, no está traducido al castellano), genera odio anti-francés por donde pasa, además de costarle a las arcas francesas miles de millones de jeuros. Pero ésto Aznar tampoco lo sabe.

Y si supiera, tampoco le importaría. Como tan bien sabemos, Aznar es de la opinión de que qué son miles de millones de euros y comportarte como un matón a nivel internacional con tal de dejarte bien ante los líderes del mundo.

Eso sí es humillante. Pero eso Aznar no lo sabe.

Seguiremos informando.

martes, 6 de noviembre de 2007

Por no estorbar

Siempre cuento ésta historia.

Cuándo tenía dieciséis años vi Martín (Hache). Para quién no haya visto la película, trata de un chaval argentino llamado Martín (Juan Diego Botto), residente en Buenos Aires y de padres divorciados. La vida de excesos y drojas en la capital argentina le llevan a un mal estado y se va a vivir con su padre, también llamado Martín (Federico Luppi) un director teatral que vive en Madrid. La película trata del daño que hacemos a las personas que nos quieren y queremos: Martín hijo (o "hache", de ahí el título de la película) hacía daño a los demás poniendo en peligro su propia vida de forma irresponsable; Martín padre hacía daño a los demás desde su terrible torre de marfil, construida a base de contención y orgullo, desde la cuál obviaba toda sensibilidad y se dedicaba a destruir a las personas que aún le dedicaban atención.

Algunos amigos míos me han contado que, al ver la película, se sentían identificados con Martín hijo. Yo, con dieciséis años, me sentí identificado con Martín padre. Y no me gustó lo que vi. Me propuse a mí mismo no convertirme en lo que Martín padre era: un hombre que, alzado en su poderío intelectual y la ególatra autosatisfacción que le proporcionaba, se quedaba cada vez más solo y destruía la vida de los que les rodeaba. Durante diez años pensé que había tenido éxito.

Hasta hoy.

Desde que volví de Rotterdam, en mi cabeza estaba la idea de irme de casa; un trabajo de nueve a cinco, de lunes a viernes, amigos los fines de semana, en fin, la vida sencilla del burgués acomodado. Sabía qué quería hacer, y tenía una vaga idea de como hacerlo. Discutiendo ésta noche con mis padres (que al contrario de lo que es usual no le ven tanta urgencia al irme de casa), de lo que me he dado cuenta hoy es por qué realmente quería hacerlo.

Y era para convertirme en Martín Echenique.

Ha sido una catarsis terrible y he llorado como hacía tiempo que no lo hacía. Me he dado cuenta de que me he convertido en la persona que no quería ser; un tipo que oculta sus sentimientos y se pone como excusa el no querer estorbar, pero en realidad no quiere entrar en la vida de los demás y que los demás no entren en la suya; interesado (al menos públicamente) sólo en sus frikismos, su música y su conocimiento enciclopédico. Un hombre que no quiere sentir porque no quiere dejar en su vida espacio para lo incontrolable. Y no lo quiere hacer porque le tiene miedo a lo incontrolable. Un miedo atroz.

Hay gente que no resuelve éstos problemas nunca. Viven vidas aparentemente productivas y pueden llegar a contener su frustración de manera tan efectiva que pueden hasta creerse que no tienen éste problema.

Pero no quiero vivir así, apartándome de lo que no puedo controlar por miedo a equivocarme, a fracasar, a perder el rumbo. No quiero, pero no conozco otra cosa, y me da mucho, muchísimo miedo cambiar.

Estoy muy perdido.

Seguiremos informando.




Hoy, de consolas

Es la hora de ponerse geek. Y no será la última vez.

De entre las historias más interesantes del siglo XX está la historia de la electrónica de consumo. Es injusto que no suelan llegar a nosotros (dentro de la habitual estulticia de nuestras distribuidoras cinematográficas) los estupendos documentales que hacen en Estados Unidos sobre la historia de la informática. Son anécdotas y más anécdotas contadas por nerds del averno cincuentones con camisas hawaianas; para éste su corresponsal, horas de diversión. Y entre las mejores historias que da la electrónica de consumo están las guerras de formatos. VHS contra Beta, PC contra Mac, Windows contra Linux, la lista es larga y cada una de ellas da para libros y libros. Son guerras que generan filias y fobias, mellan amistades y separan familias.

Para mí, como supongo que para muchos de ustedes, la guerra más memorable fue la de las consolas de 16 bits: Super Nintendo contra Mega Drive. La consola blanca contra la consola negra; Mario contra Sonic; Nintendo destacaba en juegos de rol y plataformas; Sega prefería los deportes y los mamporros. Yo era un nintendero orgulloso de serlo. Compartía la Super Nintendo con mi hermano el Mat, que entonces, como ahora, juega mejor que yo. Para nosotros, chavales de trece y once años, la Super Nintendo era el gran invento de nuestra era. La guerra de las consolas la acabó ganando Sony, cuándo lanzó lo que básicamente era una Super Nintendo con CD: la primera PlayStation. Pero para entonces, yo ya tenía ordenador; las consolas habían pasado para mí.

Hay una lección que todavía no se ha aprendido dentro del mundo de la electrónica de consumo, y es de lo que trata éste artículo (¡ya era hora!): una consola es un ordenador que se utiliza para jugar. Única y exclusivamente para jugar. Para todo lo demás existe Master... perdón, existen los ordenadores de verdad; más baratos y más adaptables. La entrada de Philips en el mercado de los videojuegos fue un desastre, porque su engendro, el CD-i, tenía un propósito más educativo que lúdico, y fue prestamente olvidado (no sin antes llevar al mundo los peores juegos que hayan llevado el sacrosanto nombre de Zelda, que son para Shigeru Miyamoto lo que el Especial de Acción de Gracias de Star Wars es para George Lucas)

Y, a pesar de tantos intentos fallidos, Sony, que había sido salvada de la quema por sus videoconsolas, decide lanzar su PlayStation 3 como un "centro multimedia familiar". Mis huevos. Lo que la gente vio fue una consola de 700 euros, y, naturalmente, se ha ido a la competencia. Ahora están intentando salvar los muebles bajando precios; pero éstas cosas cuándo mal empiezan, mal acaban.

Quizás el tiempo me quite la razón. Quizás no.

Pero, mientras tanto, seguiremos informando.